Wednesday, March 21, 2007
Semejanzas de las células con las familias
Semejanzas de las células con las familias
(Diálogo entre un científico y un periodista).
(Diálogo entre un científico y un periodista).
(artículo del Prof. José Mª Macarulla).
Conversando con mi viejo amigo, el profesor Don Antonio, sale a colación el tema de la degradación actual de costumbres, tan patente en nuestra sociedad: el divorcio, la eutanasia, el aborto, el pelotazo, la difamación, la zancadilla, etc., etc.,.... Comienzo preguntándole:
- ¿Cómo contempla un biólogo esta deriva tan destructora de las buenas costumbres?
- ¡Pues verás! Aunque todo tiene precedentes históricos, la biología aporta otros muchos datos y analogías. Los filósofos y pensadores del mundo clásico facilitaban el entendimiento de lo que ocurría entonces y que ahora también ocurre.
- ¡Concrétalo, por favor!- le respondo.
- Encantado en complacerte. Ya Cicerón definía a la familia como "principium urbis et quasi seminarium reipublicae", es decir, como la unidad estructural sobre la que se cimienta la convivencia humana. En román paladino, el país, la sociedad, la misma vida urbana serán lo que marque la familia. Esta viene a ser la roca que lo sustenta todo.
- Entonces ¿la biología qué aporta de nuevo? -pregunto yo.
- ¡Casi nada! Al estudiar las células, nos encontramos una asombrosa similitud con las familias. Pienso que el paralelismo entre ambas entidades permitiría escribir un libro entero y bien gordito.
- ¡Cuéntalo resumido! Jamás había oído nada semejante- arguyo sorprendido.
- ¡Voy a intentarlo! Empecemos recordando que el conjunto de las células integra al individuo, del mismo modo que el conjunto de las familias constituye la sociedad. Cada una de aquellas unidades tiene su vida propia pero realiza funciones distintas que se coordinan hacia el bien común de la persona completa. También, en una sociedad bien organizada, las familias o grupos de personas se reparten labores importantes e integradoras. Por ejemplo, hay médicos, panaderos, bomberos, taxistas, carpinteros, fontaneros, etc., etc.,... igual que hay células nerviosas que transmiten impulsos, hepáticas que proporcionan los nutrientes adecuados, cardíacas que impulsan su reparto por todo el organismo, retinianas que facilitan la visión, musculares que nos permiten desplazarnos y así sucesivamente,....Y las familias, lo mismo que las células, se multiplican - al reproducirse - generando copias fidedignas y viables de ellas mismas.
- ¿A tanto alcanza la analogía a nivel celular? - le replico.
- ¡Sí, y mucho más allá! Me explico: cada célula consta de una membrana, un citoplasma y un núcleo. Empiezo por lo más importante, es decir, por el núcleo. En el hombre, éste está integrado por 46 cromosomas, la mitad procedentes de nuestro padre y la otra mitad, de nuestra madre. Están tan bien conjuntados y armonizados que resultaría imposible separarlos sin causar la muerte de la célula. ¿No te recuerda esto aquella famosa frase del Génesis "Lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre"? Así, cada uno de nosotros disfruta de un padre y una madre, unidos en matrimonio de por vida. El intento de ruptura de ese vínculo disgrega y destruye de un modo irreversible a la familia y acarrea un cúmulo de desgracias para los hijos....En las células tampoco hay marcha atrás: en ellas el divorcio no existe.
Aún hay más. El núcleo gobierna la vida celular. El aporta las proteínas que la célula necesita, controla cuándo debe hacer algo ordinario o extraordinario. En otras palabras, "las entradas y salidas" del metabolismo. De igual manera, la familia bien avenida es guiada y gobernada por la acción conjunta del padre y de la madre. Al igual que en la célula, lo que le falta a uno lo aporta el otro (Así evitamos la acción letal de unos cientos de genes defectuosos que todos portamos. Sólo cuando el mismo gen falta en los dos progenitores - en un conjunto variado de unos 35 mil genes - se advierte su carencia) ¿No ves una clara similitud con las familias? Sólo un fallo total en los dos progenitores podría provocar la destrucción completa del hogar.
- Está claro que los padres son el núcleo familiar. ¿Y el resto de la familia, dónde quedaría?
El citoplasma, la estructura que rodea al núcleo, es la que ejecuta ordenadamente las órdenes dictadas o sugeridas por él. Pues uno y otro se influyen mutuamente. Hay una armonía envidiable en la vida celular. Entre ambos - núcleo y citoplasma - desarrollan las actividades propias de la célula: nutrición, crecimiento, reproducción y regeneración o reparación de estructuras desgastadas (no entraré en detalles y analogías, pero te aseguro que son muchas y muy interesantes).
La membrana, que es lo que relaciona a la célula con su entorno, resulta de lo más esencial. Todas las células la poseen. Viene a ser como el hogar o el domicilio que contiene la familia y donde ésta se desenvuelve. Si la membrana fuese totalmente impermeable, la célula quedaría aislada del exterior y perecería por asfixia o se pudriría. Si fuese totalmente permeable dejaría pasar de todo, la célula se sumiría en el caos y se desintegraría. ¿No adviertes la exacta similitud con la familia? La vida familiar requiere un mínimo de intimidad y una relación ponderada con el entorno externo, ¿no te parece?
- ¡Evidente, a todas luces ! ¿Cuál sería esa ponderación?
- En el caso de la célula se llama permeabilidad selectiva. La célula controla lo que debe entrar o salir de ella. Así, entran el oxígeno, la glucosa, los aminoácidos y los demás nutrientes. Y salen el dióxido de carbono, el amoniaco y otros productos de deshecho. Ya intuirás las similitudes: al relacionarse con la sociedad, las familias deben controlar los programas de televisión admisibles o recomendables y desechar los programas-basura, los sectarios o destructivos. También controlarán discretamente las amistades y las lecturas de los hijos, velando por su correcta formación, etc.,...
Las células bien armonizadas pueden adaptarse y prosperar en ambientes tan hostiles como el agua hirviente de los géiseres, la extremadamente salobre de las salinas, el hielo de las regiones polares e incluso hay células que viven en el mismísimo ácido sulfúrico,.... De forma análoga una familia bien cohesionada y armonizada puede resistir y triunfar en ambientes tan enrarecidos como los actuales. Acuérdate de Polonia que supo mantener la fe familiar y las costumbres cristianas (rechazando, por ejemplo, el divorcio o el aborto) durante los durísimos años de materialismo ateo (que intentó cambiar las costumbres normales desde todas las escuelas, educando a los niños según las pautas de la férrea dictadura comunista) ¿ No adviertes un curioso paralelismo? ¿Sabes que Polonia fue el único país marxista donde se alentaba la pornografía en la televisión, para pervertir a esa sociedad irreductible?
- ¡Me has convencido y pienso que meditar esas cosas puede fortalecer nuestras convicciones, sea cual sea el ambiente del exterior!
- ¡Ciertamente! Pienso que los enemigos de Dios tratan de pervertir a la mujer, que es el alma de la familia, para que, una vez corrupta ella, el hogar se desintegre y la sociedad entera quede a merced del mal. Las modas más desvergonzadas, los anticonceptivos, el airear los escándalos de los llamados "famosos" van justamente por ese camino.
- ¡Sin embargo, si nos apoyamos en Dios, rezamos devotamente, protegemos nuestra familia y damos un ejemplo atractivo y constructivo a la sociedad, la victoria será para los cristianos, como ha sido siempre a lo largo de veinte siglos! Si las células están sanas, la persona también lo estará.
- ¡Dios te oiga, amigo mío! ¡Yo también rezo por ello!
José Mª Macarulla.
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UPV