Thursday, January 04, 2007

 

Emulando a Diocleciano

Los emperadores romanos no admitían la "objeción de conciencia" de los cristianos y, a los que rehusaban "adorarles como a dioses", solían arrojarlos a los leones, para que los devorasen.

(artículo de José Mª Macarulla).




Ahora se ha dictado una ley sobre "matrimonios" entre homosexuales (con facultad para adoptar niños) que repugna a la conciencia de los católicos y nuestra Vicepresidenta y el Ministro de Justicia la anteponen a la Ley de Dios, al afirmar que los funcionarios deberán ejecutarla cuando Zapatero así lo mande.

En caso contrario aun no han especificado qué castigo se les impondrá. ¿Los arrojarán a los leones o, más benevolentes, sólo los destituirán, enviándolos al paro.


José Mª Macarulla.
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UPV

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