Wednesday, December 27, 2006
Recuperación de un corazón infartado
La Clínica Universitaria de Navarra recupera un corazón infartado con células extraídas del muslo del paciente. Hasta ahora se había utililizado esta técnica empleando células de animales
(Diario de Navarra, sábado 9 de febrero de 2002).
SONSOLES ECHAVARREN. PAMPLONA.
Un hombre de 70 años que había sufrido tres infartos de miocardio se recupera satisfactoriamente en la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) después de que le fuesen implantadas en la parte dañada de su corazón células extraídas de su muslo derecho. Esta técnica han sido desarrollada por primera vez por médicos de la CUN, según hicieron público ayer sus responsables. Estos explicaron que hasta ahora se habían practicado unas veinte operaciones de este tipo, pero siempre con células de animales. La intervención se practicó el 6 de febrero. A las 24 horas, el paciente abandonó la UCI.
La técnica utilizada es la cardiomioplastia celular. Consiste en el cultivo de células madre (células del propio organismo) obtenidas de un músculo del enfermo, que una vez implantadas en el músculo cardiaco consiguen rehabilitar la región debilitada y afectada por el infarto.
En el caso del paciente de la CUN, se le practicó una biopsia (extracción de tejido) de tres centímetros cúbicos del músculo vasto externo de su muslo derecho. Tras un proceso de selección y purificación, se procedió al cultivo de las células madre obtenidas durante tres semanas, hasta conseguir tres millones de células. Después, se inyectaron en la cara inferior del ventrículo izquierdo, que había quedado inutilizado en un 40% como consecuencia de los múltiples infartos sufridos.
El director del Servicio de Cirugía Cardiovascular de la CUN, Jesús Herreros, subrayó que la principal novedad de la técnica utilizada es que por primera vez en el mundo se han empleado células del propio paciente y no de animales. "De este modo, se evitan problemas de arritmias o la posibilidad de transmitir enfermedades".
Con células animales
La investigación de esta técnica se inició en 1996. El primer caso clínico se hizo en junio de 2000 en París. Desde entonces han sido tratados veinte pacientes de Francia, Japón, Holanda, Alemania, Italia, Estados Unidos y Argentina. Pero siempre con células animales, según la CUN.
Jesús Herreros también destacó otras ventajas del nuevo método. "Hasta ahora, las opciones terapéuticas para los pacientes que habían sufrido un infarto incluían el trasplante y otros métodos quirúrgicos agresivos. Pero en el futuro, este procedimiento permitirá reparar muchos corazones sin peligro de sufrir rechazo y con un coste menor que el trasplante", matizó.
Actualmente la técnica de implantación de células madre se realiza en combinación con la cirugía. Pero los especialistas de la Clínica Universitaria que han intervenido en el proceso explican que en un futuro próximo podría llevarse a cabo simultáneamente con técnicas intervencionistas e incluso a largo plazo por vía endovenosa. "Esta técnica puede hacerse infundiendo las células a través de un suero por vía venosa, sin necesidad de operar al paciente. Estas células tienen un carácter inteligente que les hace ir al lugar que deben reparar", dice el director del departamento de cardiología de la CUN, Joaquín Barba.
Los médicos también adelantaron que están trabajando en la utilización de células madre obtenidas de la médula ósea del paciente para su posible aplicación en terapia regenerativa cardiaca. El consultor del servicio de hematología y responsable del laboratorio de biología celular, Felipe Prósper, explicó que las células óseas tienen ventajas sobre las células musculares.
Los especialistas explicaron que la cardiomioplastia celular está indicada en pacientes con historia de infarto agudo de miocardio que ha dejado como secuela una cicatriz sin músculo viable. Pero antes de aplicar la técnica se debe hacer una selección de los candidatos que puedan beneficiarse. "Hay que hacer unos estudios que determinen si la zona de infarto se puede recuperar o no. Y después debe hacer un seguimiento muy estricto", explicó Felipe Prósper.
Los estudios posteriores se harán transcurridos tres meses, un año y dos años de la implantación celular para ver el grado de regeneración cardíaca.
11 pacientes en 8 meses
Once pacientes más serán sometidos en los próximos ocho meses a la cardiomioplastia celular en la Clínica Universitaria de Navarra. Además a otros quince enfermos que han sufrido infartos se les inyectarán sus células madre en el corazón en los centros hospitalarios que participan en el ensayo, junto con la CUN: Hospital Juan Canalejo de La Coruña, Hospital Clínico Universitario de Salamanca, Hospital Gregorio Marañón de Madrid y Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.
Once pacientes más serán sometidos en los próximos ocho meses a la cardiomioplastia celular en la Clínica Universitaria de Navarra. Además a otros quince enfermos que han sufrido infartos se les inyectarán sus células madre en el corazón en los centros hospitalarios que participan en el ensayo, junto con la CUN: Hospital Juan Canalejo de La Coruña, Hospital Clínico Universitario de Salamanca, Hospital Gregorio Marañón de Madrid y Hospital Marqués de Valdecilla de Santander.
En estos hospitales también se harán las biopsias musculares a los pacientes. Pero los cultivos de esas células sólo se llevarán a cabo en la Clínica Universitaria. "Ahora estamos estudiando cómo hacer el transporte de esas células", informó el director del servicio de cirugía cardiovascular, Jesús Herreros.