Tuesday, December 12, 2006
Primer paso hacia una vacuna contra la obesidad
Investigadores de la Universidad de Navarra han obtenido un anticuerpo que reduce el apetito y quema la grasa, Ya probado en ratas, si funciona en los humanos permitirá reducir peso sin tener que someterse a dietas
(El Correo, 4 de mayo de 2002).
FERMÍN APEZTEGUIA/BILBAO
Un grupo de investigadores de la Universidad de Navarra ha dado un paso decisivo para la consecución de una vacuna contra la obesidad. Han logrado crear un anticuerpo que reduce el apetito y es capaz, además de subir la temperatura del cuerpo hasta el punto de quemar las grasas que sobran. De momento, el experimento ha funcionado con éxito en animales. El reto para los investigadores que han trabajado en el experimento es cómo aplicar ahora la fórmula a los seres humanos. Un 14% de la población española sufre problemas de obesidad.
La reconocida revista profesional Trends in Imunology publicó ayer un artículo en el que el equipo que dirige el catedrático de Nutrición Alfredo Martínez explicaba el proceso llevado a cabo y los logros obtenidos. El trabajo no fue sencillo, según relató ayer a EL CORREO el coordinador de la investigación. La base del hallazgo hecho en Navarra es una hormona llamada leptina que segrega el tejido adiposo o graso.
Los autores del estudio sostienen que esta leptina podría ser la responsable de determinadas disfunciones del sistema inmunológico y de, al menos, un 25% de los casos de obesidad que se dan en el mundo. Las pruebas con ratones y ratas realizadas por el equipo así parecen demostrarlo.
Adiós al efecto yo-yo
La presencia en la sangre de esta hormona tiene dos efectos. Por un lado, reduce el apetito y, por otro, aumenta el gasto energético. El primer paso del experimento consistió, por tanto, en inyectar leptina a ratones obesos que eran incapaces de generarla por sí mismos. De esa manera obtuvieron un primer anticuerpo, que es una defensa o vacuna natural que genera el organismo para defenderse de un agente externo.
Ese anticuerpo-antileptina se introdujo, con posterioridad, en ratas, que a su vez desarrollaron nuevas defensas. Es decir, crearon un segundo anticuerpo, con unas propiedades similares a las de la hormona leptina: también reduce el apetito y aumenta la capacidad de generar calor (termogénesis).
Martínez, ex catedrático de la UPV, asegura que el descubrimiento evitará las dietas de adelgazamiento y, «lo más importante», supondrá la desaparición del efecto yo-yo . «El peso perdido no volverá a recuperarse». La vacuna, sólo válida para los desórdenes nutricionales relacionados con la leptina, será «similar a la insulina de los diabéticos, con la diferencia de que no habrá que estar inyectándose todos los días. Bastarán dosis de recuerdo». El trabajo para la aplicación del hallazgo a los humanos ya ha comenzado.