Wednesday, November 01, 2006
El corazón se puede autoregenerar
Nuestro corazón ya puede considerarse como un órgano con capacidad regenerativa. El Instituto de Investigación Cardiovascular de Nueva York ha demostrado que el corazón dispone de sus propias células madre adultas, con lo que se podría reparar el tejido muscular dañado después de un accidente coronario.
(artículo de Gema Vargas y Patricia Sañes, en “A vuelapluma”, nov. 2003).
El equipo de Piero Anversa, director del Instituto estadounidense, ha abierto el camino hacia lo que serán los futuros tratamientos con células madres adultas. La revista científica “Cell” ha publicado recientemente un estudio de en el que Anversa y sus colaboradores aseguran haber identificado dónde residen esas células madre y su capacidad para reparar el corazón. Su idea es movilizar esas células reparadoras o provocar su migración hacia la zona cardiaca dañada.
Hasta el momento, se han llevado a cabo tratamientos controlados inyectando células madres adultas para reparar corazones infartados. Esto supone un gran avance para el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, con la ventaja de que este tipo de células no presenta ninguna controversia ética. Las células madre adultas, además, evitan cualquier tipo de rechazo porque proceden del propio paciente al que se implantan para tratar su enfermedad. Muestran cierta capacidad para convertirse en otros tejidos diferentes, aunque, de momento, no tienen el mismo potencial que las células de origen embrionario.
Si se confirman los resultados de los estudios del Instituto de Investigación Cardiovascular de Nueva York, el objetivo principal será estimular las propias células madre del corazón para provocar la autoregeneración. Todo parece indicar, según “Cell”, que los especialistas de Anversa han localizado el lugar donde residen estas células madre y han identificado su capacidad regenerativa.
En España, ha sido la Clínica Universitaria de Navarra el primer centro que ha empleado esta terapia. Ahora coordina un ensayo en colaboración con varios hospitales, cuyos resultados están a punto de publicarse en una revista científica especializada en enfermedades cardiovasculares.
En opinión del responsable del Laboratorio de Biología Celular de la Clínica Universitaria, Felipe Prósper, el principal problema que plantea el tratamiento con células madres es “indentificarlas para que puedan trabajar a nuestro favor”. Salvando esta dificultad, y a la luz de los últimos estudios realizados, la capacidad autoregenerativa del corazón se consolida como una gran apuesta de futuro para la curación de enfermedades.
La CUN implanta un corazón artificial sin necesidad de quitar el órgano enfermo.
DDN. PAMPLONA
La Clínica Universitaria de Navarra ha implantado un corazón artificial que no precisa extirpar el corazón del paciente. El sistema, denominado Novacor.plus, está indicado en enfermos que sufren problemas cardíacos en fase terminal y a los que no se puede realizar un transplante cardíaco, bien por edad, por sufrir alguna enfermedad que contraindique el transplante o por su negativa a someterse a esta intervención quirúrgica.
El nuevo corazón se implanta debajo del músculo cardíaco del propio paciente y se conecta al corazón enfermo para reemplazar su función.
Tras la operación, el paciente recupera la función cardíaca de manera similar a la de una persona sana, según el centro. Por tanto, su calidad de vida puede mejorar sensiblemente.
Se trata de la primera vez en Navarra que se emplea este método para tratar a un paciente enfermo del corazón. El paciente es un varón de 73 años que ya ha sido dado de alta.
Además, es la segunda intervención de estas características que se lleva a cabo en España, aunque la primera se realizó con un sistema tecnológico más antiguo.
La Clínica Universitaria va a presentar mañana todos los detalles del programa de asistencia mecánica definitiva como alternativa al transplante cardíaco.
(artículo en Diario de Navarra, 21 diciembre 2003).