Thursday, March 15, 2007
El super SIDA
La prensa acaba de publicar, con justificada alarma, la reciente aparición de una cepa del virus HIV mucho más virulenta y mortífera que las conocidas hasta ahora.
(artículo de José Mª Macarulla).
Sabemos que en la Edad Moderna, la promiscuidad entre los ejércitos europeos y las prostitutas facilitó la difusión de la sífilis y otras enfermedades venéreas. Ahora, en la Edad Contemporánea, la homosexualidad ha favorecido la propagación del sida. Cuando la Humanidad aprueba, como práctica legítima, algo que no lo es, la Naturaleza clama por sus fueros.
Recuerdo bien que, ante la caza masiva de bebés-foca en Groenlandia, la Naturaleza respondió bajando la edad núbil de las hembras de foca desde los seis años hasta los tres: así se generaban más foquitas, para suplir su déficit. A los biólogos nos suele gustar respetar a la Naturaleza. ¿Quién no ha oído aquella famosa frase: "Dios perdona siempre, el Hombre algunas veces, la Naturaleza, nunca" ? ¿Aceptaremos algún día que la promiscuidad homo y heterosexual es contraria a la naturaleza humana?
José Mª Macarulla.
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UPV